Carlos Miret es un conocido arquitecto zaragozano en cuya trayectoria destacan ser el artífice del proyecto de Avance de Candidatura de la EXPO de Zaragoza 2008.
Esta idea se remonta al año 2012, cuando ya transformaron las vías del tren que separa los barrios obreros Ametzola, Irala y Rekalde en nuevos espacios verdes, de esta forma “se vertebra la ciudad y se acercan los barrios al núcleo de Bilbao”, explica Carlos. Además revitalizaron el cambio de usos de sus edificios, antes en su mayoría industriales.
Siguiendo con esta iniciativa, en colaboración con el Ayuntamiento de Bilbao, Carlos y Marta, padre e hija, se pusieron manos a la obra con otro de los edificios de la misma zona, que será derribado el próximo año.
“Hemos colaborado con los vecinos, una costumbre que en Bilbao no está tan arraigada como en Zaragoza”, explica Carlos. Para la renovación de la fachada del edificio situado en la calle Jaén eligieron el color magenta. “Es el color que Frank Lloyd Wright quiso utilizar para el Museo Guggenheim y no le dejaron. Se trata de un guiño”, asegura.
Bilbao se caracteriza por ser una ciudad algo gris. Con este nuevo color en sus calles, Carlos y Marta pretenden humanizar el barrio: “Es una manera de arrancar una sonrisa”.
A diferencia de España, el arquitecto asegura que en Noruega y Suecia este tipo de intervenciones tienen una gran acogida. “En España no es tan habitual, aunque está teniendo una gran aceptación. La gente del barrio que me conoce me ha llamado para darme la enhorabuena”.
Para este proyecto han utilizado 180 litros de pintura y cuatro días. Además, han contando con el mecenazgo del empresario José Ibarrola de Construcciones Izoria 2000, con el que han llenado de color una pequeña zona de Bilbao.